Morena: partido-movimiento

Lenia Batres Guadarrama

Morena es un movimiento político y social. Comenzó a organizarse en 2006, en la Convención Nacional Democrática, luego en el Gobierno Legítimo de México, el Movimiento en Defensa del Petróleo y el Movimiento de Regeneración Nacional mismo desde el año pasado.

Su convocatoria ha girado alrededor de las protestas contra el fraude de 2006, impedir la privatización del petróleo en 2008, impedir la aprobación del paquete económico y apoyar a los trabajadores electricistas despedidos en 2009 y organizar una estructura para llevar a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador.

¿Para qué convertir a Morena en partido si ha sido un importante movimiento político y social tal y como se encuentra? Aquí cinco razones a favor:

1. Para impulsar acciones alrededor de la multitud de causas locales y nacionales que exigen solidaridad y apoyo de la izquierda y difusión entre la población, como parte de un mismo programa de lucha derivado del Proyecto Alternativo de Nación.

Ningún partido tiene actualmente la estructura nacional de Morena, con presencia en cada rincón del país. Para mantenerse activa y enlazada, y potenciar su existencia, puede adoptar mayores actividades.

2. Para participar en elecciones municipales, estatales y federales con candidatos propios, provenientes de métodos de selección que garanticen líderes comprometidos con la población con buena reputación, para sumar votos.

Morena ha apoyado a los candidatos a esos cargos del Movimiento Progresista, pero sin intervenir en su selección.

3. Para obtener financiamiento público y derecho a la utilización de tiempo oficial en radio y televisión.

Hasta ahora se trabajado con éste, proveniente de los partidos del Movimiento Progresista.

4. Para concentrar mayor esfuerzo en la formación política de los nuevos militantes y ayudar a crear toda una nueva generación de líderes políticos formados con un profundo amor a la patria y al prójimo, y listos para multiplicar la organización y presencia territorial, en vez de las prácticas corruptas actuales de otros partidos.

5. Para ensayar prácticas democráticas en su interior y demostrar hacia fuera que la democracia no está condenada a su corrupción o fracaso.

¿Se puede convertir Morena en otro PRD, con corrientes en lucha permanente por espacios de poder sin necesidad de un actuar congruente con los principios?

Yo creo que no, porque el PRD nació de la suma de grupos de origen disímbolo; Morena nació de la invitación casa por casa en todo el país.

El PRD quiso tener el mérito de sumar a las izquierdas, antes incluso de integrar una plataforma de lucha común. Morena estableció primero su Programa Alternativo de Nación y luego llamó a sumarse alrededor de él a ciudadanos en lo individual.

Mientras el PRD ha sacrificado su propio proyecto político en pos de mantener la unidad de grupos, Morena no está integrada por grupos ni es su finalidad conservar esa unidad sino llevar a la práctica el proyecto de nación mismo.

¿Si el registro de partidos lo hace el Instituto Federal Electoral, que ha tolerado los dos últimos fraudes electorales, no hay incongruencia en aceptarlo? ¿No se es parte del sistema?

Cualquier registro formal que se adopte implica aceptar las reglas del sistema. Es más, el registro como asociación civil se dio bajo una ley del sistema también: el Código Civil.

El problema no es aceptar las reglas del sistema en términos de registro, que no tienen ningún inconveniente, el problema es aceptar el comportamiento fraudulento de las instituciones del sistema. No se ha aceptado, justamente amparados en las normas del sistema.

El riesgo de repetir el pasado se da cuando no se le conoce. Nosotros conocemos bien la experiencia de la formación de otros partidos. Debemos estudiarla, de cualquier forma, para no repetir sus vicios y prevenir sus fracasos.

Creo que Morena debe convertirse en partido político, en consecuencia, pero no debe dejar de ser un movimiento, es decir, estar listo para movilizarse rápidamente cada vez que haga falta, cada vez que se el sistema intente atentar contra la gente.

Esa es la solución: partido-movimiento.

Revista EMET, 18 de septiembre de 2012.